Cortar el pelo en niños con TEA puede ser una difícil tarea que habitualmente es un objetivo en nuestros planes de intervención. En el caso de Manuel, Olga había hecho prácticas en casa con la máquina, anticipación mediante apoyos visuales, motivación mediante recompensa y un distractor: el Ipad. Según ella transmitió parecía haber llegado el momento de aumentar la dificultad y dar el paso: Ir a la peluquería.

Pensamos en hacerlo durante la sesión de terapia y enseguida me acordé de Bárbara y su peluquería cerca de Vínculo, la llamé para advertirle de la situación y concertamos una cita, donde por iniciativa propia dijo que no iba a citar a más gente para que el ambiente fuera tranquilo y que luego le daría un premio de chocolate.

Ahora tocaba idear los materiales para preparar a Manuel: pictogramas para anticipar la nueva actividad en su agenda, cuentode «José va a la peluquería» y una historia social personalizada con lo que iba a ocurrir, colocamostodo a la vista y fuimos etiquetando las acciones paso a paso.

Me gustaría enumerar detalles que observé en Bárbara para que el corte de pelo tuviera éxito:

_ Mostrar y dejar manipular al niñ@ los utensilios que iba a usar durante el corte de pelo.

_ Recordarle desde el primer momento que tenía un premio de chocolate al final si se portaba bien.

– Mientras cortaba el pelo le dió una tarea: limpiarse los pelitos que caían en la capa con una brocha.

_ Fue muy rápida y eso es crucial para conseguir el éxito.

Desde este día, ya hemos bajado a la peluquería unas cuántas veces más con resultados estupendos en otros de nuestros pequeños.