¿Qué podemos hacer para que los niñ@s aprendan a portarse bien?
Cuando hablamos de conducta o comportamiento, estamos refiriéndonos a la forma de actuar que tiene una persona ante diversas situaciones en todos los ámbitos de su vida.
Los seres humanos aprendemos constantemente y este aprendizaje influye de manera importante en la conducta, ya que ésta se aprende y se modifica.
Durante la niñez, nos encontramos en una etapa vital de aprendizaje, por ello es necesario tener en cuenta algunas pautas necesarias para que el aprendizaje del comportamiento del niño sea positivo:
-
No debemos olvidarnos nunca de ser un modelo adecuado.
-
Toda conducta o comportamiento que reciba una consecuencia agradable, tenderá a repetirse en el futuro.
- Si ignoramos la conducta inadecuada, asegurándonos que mediante ella el niño no pueda conseguir su propósito, estaremos propiciando que la conducta desaparezca, porque no ha obtenido ningún resultado.
- Debemos establecer cuáles son las acciones adecuadas y las inadecuadas, asegurandonos que el niñ@ sepa qué está bien y qué está mal.
Qué podemos hacer cuando se da una conducta apropiada:
-
Reforzar verbalmente aquello que se ha hecho bien, premiar con palabras, con cariño. No acostumbrarse a dar refuerzos materiales, aunque pueda hacerse de manera puntual.
-
Cuando nos dicen lo que hemos hecho bien nos sentimos mejor; por ello, reforzándoles, además de provocar que se repita la conducta adecuada, estaremos aumentando su autoestima.
Qué podemos hacer cuando se da una conducta inapropiada: -
Ignorar la conducta inadecuada, privándole de éste modo de cualquier tipo de refuerzo.
-
No se debe reforzar nunca una conducta que queremos que desaparezca.
-
Premiar y/o reforzar las conductas apropiadas inmediatamente.
-
El castigo puede ser necesario en algunas conductas puntuales pero para ello deber ser aplicado inmediatamente y no quitarle beneficios que haya conseguido anteriormente con el buen comportamiento. Es importante permitirle que, si se da la posibilidad, el niño pueda llevar a cabo la conducta apropiada.
Debemos señalar la importancia de la constancia en el aprendizaje de la conducta, sólo de este modo conseguiremos que las conductas adecuadas puedan fijarse. Es importante salientar que no sólo debe trabajarse cuando existan problemas; conducta es cualquier acto que el niñ@ realiza durante el día: aprovechemos para reforzarlo.
Hay millones de situaciones donde el niñ@ lo hace bien, ¿por qué esperar a hacerlo cuando lo hace mal?
Muy apropiado. Creo que la dificultad reside en no dejarnos llevar por el mal comportamiento, vencer la "ira" momentánea y reforzar la conducta positiva con gestos y palabras agradables.