Desde Vínculo queremos fundamentar y difundir la importancia de la detección precoz y la atención temprana para dar respuesta a las necesidades transitorias o permanentes de los niñ@s. En los primeros años existe una mayor plasticidad del cerebro, que hace que las intervenciones sean más eficaces, mejorando significativamente el pronóstico de los niñ@s con alteraciones en su desarrollo.
Como principal herramienta para la detección, debemos conocer el desarrollo típico. Pese a que cada niñ@ tiene su propio ritmo de desarrollo, el retraso o la no aparición de determinados hitos o habilidades pueden ser indicadores de que algo no va bien.
Es importante que estos indicadores formen parte del conocimiento del personal sanitario y educativo, así como el acesso de la sociedad en general a este tipo de información.
Consulte las señales de alarma en nuestro blog y si tiene alguna duda conforme al desarrollo positivo de su hij@ puede ponerse en contacto con nosotras para realizar una valoración y un plan de trabajo individualizado.
Consideramos fundamental el papel de la familia como agentes activos en la intervención, por eso incluimos su participación, formación y capacitación en las sesiones de trabajo.
El plan de trabajo se modifica según las necesidades que consideremos prioritarias para el desarrollo del niñ@ o para mejorar la calidad de vida familiar, proponiendo sesiones individuales o grupales en el centro, participación de los herman@s, sesiones en contextos naturales o en el propio domicilio.